Estoy muy enamorada de ti, pero no te quiero. Tengo que aborrecerte porque no quieres que te quiera ni me dejas quererte. Y son tan grandes las ganas que tengo de quererte que se hace una lucha constante en mi cabeza estarlo reprimiendo u ocultando. Me intento convencer cada día de que no podré tenerte porque no soy la persona que quieres, y eso me duele. Pero te necesito, eres imprescindible para mi, porque aunque no hables conmigo, aunque no estés conmigo, cada vez que me pasa algo bueno o algo malo me acuerdo de ti en algún sentido, siempre estás presente de alguna forma. Me gustaría compartir mi vida contigo, contar contigo, que estés para mi... Poder estar para ti. Hasta tengo la capacidad de dejar de lado mis planes, ideas, sueños, y lo que más quiero para estar contigo. Eres la única persona que me hace estar bien y mal al mismo tiempo, me llenas de esperanza y desilusiones a la vez, haces que me sienta tan segura y tan vulnerable... Te decepciono, y te decepcionaré siempre porque mis sentimientos no son los mismos que los tuyos. Tu buscas una persona que te haga caso en todo lo que pides porque eres como un niño caprichoso al que hay que perseguir para que no se enfade, complaciéndote en todo lo que sea posible, como si fueras un rey, que te idolatre y la vez tenga la capacidad de cambiarte y pararte los pies cuando sea necesario. Yo solo quiero que seas feliz. Y en lo que a mi se refiere solo me gustaría formar parte de tu vida, serte útil y que me uses como te apetezca si así estás un poco más contento, ser tu apoyo cuando estés mal, estar presente en los momentos buenos que quieras compartir conmigo... Eso si, no quiero que me hieras. No tendrías que ser consciente en todo momento de lo que me hace feliz si no quieres, me basta con que seas consciente de lo que me daña y lo evites. Pero no lo harás porque no soy lo suficiente importante para ti como para que hagas tal cosa, no lo he sido en años y por más que me esfuerce no creo que lo sea, no me das señales de que eso pase, solo me manipulas para que haga lo que tu quieres diciéndome que de esa forma me querrías más, pero sabemos que es mentira y que eso es irrelevante para llegar al punto que quiero y solo juegas con mis sentimientos. Ni siquiera eres una persona celosa conmigo, más que sea un poco, y todas las personas que aman o quieren son algo celosas, aunque lo nieguen, pero tu no. Tienes a más personas que satisfagan todas y cada una de tus necesidades, yo no te hago falta para nada. Por eso no puedo quererte, aunque sea una de las cosas que más me gustaría en el mundo.

Aún así no te vayas... No tienes la menor idea del tiempo que llevo esperando que vuelvas. Llevo años echándote de menos, incluso ahora; incluso cuando estoy a tu lado físicamente. Te quiero demasiado y más de lo que he querido nunca a nadie, aunque nadie se merezca tanto.