A veces creo que si leyéramos en un libro la historia de nuestra vida o la viéramos en una película tal cual la hemos vivido, nos daríamos cuenta de muchas cosas que hemos pasado por alto, de otras muchas que nos habrían sido realmente útiles tanto para las relaciones con los demás como para mejorar nosotros mismos. Incluso adivinaríamos lo que va a pasar como quien adivina lo que va a ocurrir en una película de terror. No tendríamos que acudir a nadie para saber por qué nos sentimos como nos sentimos, o para saber qué hemos hecho mal, o por qué nos pasan muchas cosas que no sabemos por qué nos pasan. Y aunque fuera narrada desde nuestra percepción seríamos incapaces de creer muchas de las cosas que hemos vivido ni por qué hemos aguantado unas situaciones u otras... Y cosas por el estilo.
Sería un curioso experimento plasmar en palabras o grabar en video toda nuestra vida desde que nacemos, o desde que empezamos a ser conscientes de que tenemos emociones, pensamientos, sentimientos, etc. Las primeras impresiones, miedos, deseos, proyectos, sueños... Como van cambiando según lo hacemos nosotros y como terminan... Tener la posibilidad de recordar el pasado a la perfección para evolucionar de una forma positiva. Nos pasamos la vida tropezando y levantándonos, pero podemos tropezar con la misma piedra una y otra vez si no nos acordamos de cual fue la piedra que nos hizo caer.

Se suele decir que cuando se está enamorado y ese amor no es correspondido se "está ciego". Personalmente creo que esta expresión se usa mal. Cuando alguien se enamora de alguien, aunque sea la persona errónea, es porque algo ven en ellas. Hay miles de motivos por los que alguien se puede "desenamorar" (cambios de actitud, personalidades que parecían lo que no son, engaños, etc.), pero lo cierto es que en esos casos no se está ciego, solo que hemos mirado mal. Casi siempre las personas se enamoran cuando son vulnerables por una razón u otra y precisamente esa vulnerabilidad es la que nos hace ver en la otra persona lo que nos gusta y lo que queremos ver, aunque no sea asi.

Personalmente creo que el resto de las personas son las que están ciegas y no las que están enamoradas, pues estas solo estan equivocadas respecto a lo que ven. En cambio el resto de personas que no creen en el amor o no están enamoradas si andan ciegas. A lo mejor ni siquiera buscan el amor, pero aún asi puede que la persona que le corresponda esté más cerca de lo que piensa y no se hayan dado ni cuenta. Si no, ¿las personas que viven enamoradas y siguen juntos hasta morir llevan ciegas toda su vida? No lo creo...

¿Arriesgarse o no? ¿Será amor o no? ¿Será la persona de mi vida? ¿Podría planear un futuro con esa persona? ¿Dar el paso? ¿Vivir como si en ningún momento de la vida quisieramos tener el compromiso que supone tener pareja? Típicas preguntas que no tienen respuesta hasta que sucede... O no. Pero en general el mundo anda ciego. Apoyo a aquellos que se arriesgan. Bueno solo a veces, porque yo no creo en el amor.

"Extrañar es el precio que se paga por vivir momentos inolvidables".

Para mi esta frase es completa y absolutamente verdad. Por eso soy una persona triste y amargada, porque vivo en el pasado pensando en el futuro y me deprime solo el pensar que cabe la posibilidad de que no vuelva a tener momentos inolvidables. Son recuerdos increíbles que me mortifican de por vida.

Por esta razón no quiero amigos. Por esto y por mi gran falta de autoestima por motivos obvios prefiero ser "feliz" a mi manera detrás de un ordenador. Sin nada más. La única opción alternativa que veo para ser feliz de otra forma es la de tener una base económica lo suficientemente alta como para poder gastar dinero en ser independiente y en cirugía plástica. Al menos hasta que encuentre otra opción más.

A lo mejor debería contarle esto a mi psicologo/a para ver si me soluciona la vida. Que pena que esta isla sea tan pequeña y nos conozcamos todos lo suficiente como para poder ser striper o algo por el estilo sin que te reconozcan.

Esta vida es una mierda y creo que hoy será una de esas noches de dormir poco o salir muy temprano.