- ¿Por qué lo haces?

- Mi mundo es desastroso, depresivo, solitario, pobre, triste, oscuro, casi negro, una continua mentira donde tengo que fingir siempre que estoy bien; y tú eres una de las pocas cosas que puede hacerme extrañamente y completamente feliz de verdad. Aunque luego, cuando te marches, vuelva a destrozarme en un millón de pedazos y me cueste cada vez más recomponerme. Se que no soy para ti lo que yo quisiera ser. Se que hay más mujeres, más listas e inteligentes, sociables, con mucho más interés que yo en las mismas cosas que tu, que son mucho mejores personas que yo, y muchísimo más guapas que yo, lo cual es muy importante, y te encantan. Yo soy una especie de bicho raro y feo que no encaja para nada en tu mundo. Y aún siendo consciente de todo esto, sabiendo que eres libre, que no eres mío, que llegará el día en el que no vuelva a verte, que lo mejor es cortar por lo sano y dejar de verte antes de que sea demasiado tarde y me perjudique más, no cambiaría por nada del mundo estos pequeños momentos en los que te veo, en los que soy totalmente tuya y completamente feliz. Quiero seguir teniendo estos momentos, quiero seguir recordándolos porque en noches como esta cuando no le veo sentido a nada, recuerdo que te volveré a ver y podré ser feliz otra vez, aunque sea por poco tiempo, pero seré la mujer más feliz del mundo.

- ¿Y que harás el día que yo no esté? Porque llegará ese día tarde o temprano.

- No estaré yo tampoco.
Últimamente hay mucha gente empeñada en conocerme porque dicen que no me dejo conocer y la verdad que me cansa un poco. Lo cierto es que no soy nada del otro mundo y no creo que se pierdan mucho, pero hago un "resumen". 

Por lo general soy mediocre, aburrida, aunque puedo ser muy divertida si quiero y dependiendo de muchos factores como las personas con las que esté, el momento, el lugar, mi estado de ánimo, etc. Hay quien se lo pasa genial conmigo porque dicen que estoy un poco loca en el buen sentido, y supongo que eso es bueno. Soy antipática, infantil, presumida, materialista, superficial, algo egoísta, muy burletera, exigente conmigo misma, poco creativa, envidiosa, celosa, lista, irónica, sarcástica, muy desconfiada, débil, rencorosa, un poco bruta, insegura, llorona, muy risueña y alegre a la par que negativa y triste. Cambio de la risa al llanto en un momento. A veces paso de todo y a veces soy demasiado sentimental (para como soy normalmente), al igual que hay veces en que soy demasiado realista y otras estoy en Yupilandia totalmente. Trato de ser amable y educada con la gente que no conozco o no tengo la suficiente confianza. Soy directa, no me ando con rodeos ni suelo hacerle la pelota a nadie que no sea profesor/a. Tengo muy mala leche, mucha paciencia y un tope como todo el mundo. Soy una persona fría y quizás un poco cruel excepto cuando se trata de niños o animales. Pero muchas veces también soy un amor. No soy nada romántica y muy poco cariñosa, menos con mis animales. No me considero una persona culta, ni hipócrita, ni racista, ni amiga de mis amigos puesto que no creo en las relaciones 100% recíprocas. Soy amiga de quien yo quiero serlo y me porto bien con la gente que yo considero que lo merece. Soy muy sincera y normalmente cuando miento se me nota mucho porque soy muy expresiva. Solo miento bien cuando puedo meter en un problema muy importante a la gente que me importa o yo misma. Cuando creo en algo lo defiendo hasta que me demuestren lo contrario porque soy muy cabezota. Tengo que tenerlo todo controlado y necesito la tranquilidad para estar bien porque me pongo nerviosa con mucha facilidad. Considero que soy comprensiva mientras no me afecte a mi de una forma directa y para mal y lo mismo con las opiniones, las respeto aunque no las comparta a no ser que me perjudique. Pienso que los animales están infravalorados o las personas sobrevaloradas. No me gusta la gente en general, sobretodo las chicas, y menos aún las chicas que considero que son muy guapas, es algo muy visceral. Me siento incómoda en situaciones o lugares donde hay mucha gente a no ser que esté con personas de confianza y no me gusta conocer gente nueva en absoluto porque este mundo es un pañuelo y esto no siempre es bueno. Si tengo que conocer gente y ser sociable es porque no me queda otro remedio o por razones muy diferentes a la de "hacer amigos", ya que pienso que las personas también sirven como herramientas que hay que saber usar. No poseo la capacidad de querer a alguien solo porque tenga la obligación de hacerlo por ser lo correcto socialmente, como en el caso de la familia, creo que todas las personas se tienen que ganar el afecto, el respeto y se deberían valorar según sus actos y/o intenciones por igual, sea quien sea. Aunque es un tópico, un hombre no me atrae por su físico ni por las cosas que tenga, puesto que son aspectos a los que le doy mucha importancia en mi pero no en los demás. Siempre tengo muy presente el pasado. Me preocupa mucho el futuro y siento pánico cada vez que pienso en ello. No me gusta la política aunque intento estar al tanto de lo necesario porque es conveniente. Trato de no ver el telediario porque me quita el hambre y el sueño. No me gusta nada leer por leer, no lo considero un entretenimiento para mi porque aunque lo he intentado me da sueño y me aburre una barbaridad. Solo leo sobre lo que me gusta que son pocas cosas. Me gusta el humor negro y absurdo. Me río con cualquier tontería. Me encantan los clásicos de Disney. Odio la película de Maléfica. Me gusta la fotografía, dormir, cantar, cambiar de sitio el mobiliario de mi cuarto a menudo, la playa en condiciones específicas, y poco más. Tengo como tareas pendientes aprender a tocar la guitarra. La verdad que no hay muchas cosas que me parezcan interesantes...

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
A veces creo que si leyéramos en un libro la historia de nuestra vida o la viéramos en una película tal cual la hemos vivido, nos daríamos cuenta de muchas cosas que hemos pasado por alto, de otras muchas que nos habrían sido realmente útiles tanto para las relaciones con los demás como para mejorar nosotros mismos. Incluso adivinaríamos lo que va a pasar como quien adivina lo que va a ocurrir en una película de terror. No tendríamos que acudir a nadie para saber por qué nos sentimos como nos sentimos, o para saber qué hemos hecho mal, o por qué nos pasan muchas cosas que no sabemos por qué nos pasan. Y aunque fuera narrada desde nuestra percepción seríamos incapaces de creer muchas de las cosas que hemos vivido ni por qué hemos aguantado unas situaciones u otras... Y cosas por el estilo.
Sería un curioso experimento plasmar en palabras o grabar en video toda nuestra vida desde que nacemos, o desde que empezamos a ser conscientes de que tenemos emociones, pensamientos, sentimientos, etc. Las primeras impresiones, miedos, deseos, proyectos, sueños... Como van cambiando según lo hacemos nosotros y como terminan... Tener la posibilidad de recordar el pasado a la perfección para evolucionar de una forma positiva. Nos pasamos la vida tropezando y levantándonos, pero podemos tropezar con la misma piedra una y otra vez si no nos acordamos de cual fue la piedra que nos hizo caer.

Se suele decir que cuando se está enamorado y ese amor no es correspondido se "está ciego". Personalmente creo que esta expresión se usa mal. Cuando alguien se enamora de alguien, aunque sea la persona errónea, es porque algo ven en ellas. Hay miles de motivos por los que alguien se puede "desenamorar" (cambios de actitud, personalidades que parecían lo que no son, engaños, etc.), pero lo cierto es que en esos casos no se está ciego, solo que hemos mirado mal. Casi siempre las personas se enamoran cuando son vulnerables por una razón u otra y precisamente esa vulnerabilidad es la que nos hace ver en la otra persona lo que nos gusta y lo que queremos ver, aunque no sea asi.

Personalmente creo que el resto de las personas son las que están ciegas y no las que están enamoradas, pues estas solo estan equivocadas respecto a lo que ven. En cambio el resto de personas que no creen en el amor o no están enamoradas si andan ciegas. A lo mejor ni siquiera buscan el amor, pero aún asi puede que la persona que le corresponda esté más cerca de lo que piensa y no se hayan dado ni cuenta. Si no, ¿las personas que viven enamoradas y siguen juntos hasta morir llevan ciegas toda su vida? No lo creo...

¿Arriesgarse o no? ¿Será amor o no? ¿Será la persona de mi vida? ¿Podría planear un futuro con esa persona? ¿Dar el paso? ¿Vivir como si en ningún momento de la vida quisieramos tener el compromiso que supone tener pareja? Típicas preguntas que no tienen respuesta hasta que sucede... O no. Pero en general el mundo anda ciego. Apoyo a aquellos que se arriesgan. Bueno solo a veces, porque yo no creo en el amor.

"Extrañar es el precio que se paga por vivir momentos inolvidables".

Para mi esta frase es completa y absolutamente verdad. Por eso soy una persona triste y amargada, porque vivo en el pasado pensando en el futuro y me deprime solo el pensar que cabe la posibilidad de que no vuelva a tener momentos inolvidables. Son recuerdos increíbles que me mortifican de por vida.

Por esta razón no quiero amigos. Por esto y por mi gran falta de autoestima por motivos obvios prefiero ser "feliz" a mi manera detrás de un ordenador. Sin nada más. La única opción alternativa que veo para ser feliz de otra forma es la de tener una base económica lo suficientemente alta como para poder gastar dinero en ser independiente y en cirugía plástica. Al menos hasta que encuentre otra opción más.

A lo mejor debería contarle esto a mi psicologo/a para ver si me soluciona la vida. Que pena que esta isla sea tan pequeña y nos conozcamos todos lo suficiente como para poder ser striper o algo por el estilo sin que te reconozcan.

Esta vida es una mierda y creo que hoy será una de esas noches de dormir poco o salir muy temprano.

La noche anterior soñé con mi abuela. No se si soy yo que estoy obsesionada con la muerte o que me pasa, pero era un sueño muy extraño.

Estaba en su casa y charlábamos en la cocina. Era tal y como la recordaré siempre. Con tanta energía, tan habladora, bromista... Tan llena de vida... Me daba mucho corte y cierto respeto preguntarle algo que me corrompía por dentro, pero tenía que hacerlo. Al fin y al cabo es mi abuela y aunque temía que le molestara la pregunta, sabía que me iba a responder bien.

- ¿Cómo es? ¿Qué sentiste? - Le pregunté.
- ¿Qué? No entiendo. ¿A qué te refieres?
- A cuando... Bueno... Me refiero al momento justo en que... Te moriste....

Yo no sabía ni como decirlo. Me costaba pronunciarlo. Aún no me creo que ya no esté, pero en el sueño era aún más raro porque estaba hablando con ella sabiendo que ya había fallecido, como si hablara con su fantasma o su espíritu. Pero no tenía miedo. Era ella.

- ¡Ah! Eso...

Me contestó como si fuera una pregunta normal, y puso una expresión como si pensara "tanto rollo, tanta intriga y tantos nervios para esta bobada de pregunta". Me sentí muy confusa y aliviada a la vez de que mi pregunta no fuera erronea.

- Pues mira, yo no sentía nada por los medicamentos, y lo que me pasó fue que empecé a ver una luz arriba y yo subí como flotando.
- ¿Y ya está?
- ¡Oh! ¿Y qué más quieres? Jajaja - Bromeaba.
- Pues no se... ¿No sentiste dolor? ¿Solo flotaste a la luz y ya está? ¿Entonces cuando uno muere no va a ningún sitio ni nada?
- ¡Mi niña! No... Yo fui a la luz, y luego es como si los viera desde arriba.

Al ver mi cara de duda, sorpresa, asombro, etc., me llevó al balcón de su casa (es en un cuarto piso), cogió una cesta o caja que tenía por ahí y la tiró a la calle justo debajo de la ventana del balcón. Recuerdo que era de noche. Y siguió explicándome:

- Imagínate que esa era la cama donde yo morí, pues es como si ahora estuvieramos en la luz que vi y a la que subí. Yo los veía a todos alrededor de la cama - refiriéndose a mis tías y tío, o lo que es lo mismo, sus hijos - y estaban llorando todos. Yo veía eso desde arriba y ya está.
- ¿Y luego te quedas ahí? ¿No vas a ningún sitio? ¿No se supone que te reunes con tus otros familiares que han muerto o algo? ¿No te fuiste con Papi?

Ella miró hacia abajo, con una mirada muy triste, de decepción y desilusión y me contestó:

- No... Con Papi no mi niña...

Ella estaba asomada, mirando hacia abajo, a la calle, y muy muy triste. Yo me sentía terriblemente mal. Tenía una mezcla de emociones negativas. Pena, lástima, miedo, un malestar tremendo, soledad... Y ahí desperté.

Yo no se que ocurre cuando uno mismo muere obviamente, pero si es tal y como me lo describió mi abuela en el sueño es un alivio de saber que no duele, porque a lo que más temo de morir es el dolor, aunque por otra parte me dejó fatal pensar en la posibilidad de que sea cierto que después de la muerte seguimos solos y nos quedamos en el mismo lugar en donde morimos. Creo que algo de sentido tiene, por otro lado no. Los hospitales estarían llenos de "almas o fantasmas" de personas muertas. ¿Pero por qué tendríamos que ir a otro lado? ¿Qué lugar? En mi sueño, en ningún momento de la conversación se nombró a Dios, ni un cielo o un infierno... Más bien la sensación que me dio fue de que nos convertimos en una especie de energía que puede influir en nosotros y que de hecho está con nosotros aunque no lo veamos.

Al menos tengo todos los recuerdos de mi abuela y me gusta creer que sigue de alguna manera con nosotros. Lo que siento es no poder tener este tipo de recuerdos y sueños con mi abuelo porque a él no pude ni disfrutarlo, aunque también apareció en uno de mia sueños. No recuerdo que soñé pero si recuedo su imagen y estaba alegre y muy sano, como cuando estaba bien.

En fin... Tendré que hablar esto con un psicólogo o al menos me gustaría.